Las bondades de este nuevo modo digital no voy a descubrírselas a nadie a estas alturas, pero es evidente que la generalización de su uso ha traído consecuencias negativas.
Recuerdo cuando
apareció este modo que casi costaba encontrar a alguien en frecuencia que lo utilizase, por entonces estaba más de moda el JT65. Ahora sucede todo lo contrario, y en determinados momentos es practicamente imposible encontrar una frecuencia libre donde poder transmitir.
Pero este problema lo tenemos solo algunos, que cambiamos a bandas menos saturadas, a otros les da igual, se ponen a llamar encima de quien sea y punto. Y no me sirve aquello de "a lo mejor no te escucha"... a algunos los recibes con señales "+", directamente se la suda que estuvieras tú antes.
Otro problema que he detectado son los ansiosos que te llaman cuando ya estás realizando otro QSO, ¿tanto cuesta esperar a que termine?... Si al menos llamasen en otra frecuencia, es cuestión de no darles el cambio hasta que no terminas el contacto, pero el problema viene cuando llaman machacando a la estación con la que estabas haciendo el comunicado.
Puedo comprender que cuando hay una estación Dx se produzcan estas situaciones, auque tampoco es justificable, pero es que esto sucede en el día a día.
Pienso que es un programa tan fácil de configurar que nos ponemos a hacer QSO sin tener unas mínimas nociones de su uso y operativa. Y es que las virtudes de este programa se vuelven en su contra,
la multiescucha y su automatización provocan que la gente se ponga a llamar sin buscar frecuencias desocupadas ni observar el waterfall.... "Es muy fácil, pincho aquí, llamo y espero a que me respondan".
De todas formas, no se de que me sorprendo, al final de todo es un problema de educación, es un fiel reflejo de la radioafición actual en cualquiera de sus modalidades.
